Frío, de Laurie Halse Anderson... Te congelarás

Uno de los libros que se ha ganado un Lugar de Honor en mi estantería. Sin duda, yo sí sentí mucho

Título: Frío
Autor: Laurie Halse Anderson
Editorial: Roca Joven
Precio: 16,00 €
Páginas: 240
ISBN: 978-84-9918-137-0

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No debo comer. No debo comer. No debo comer.
No debo comer. No debo comer. No debo comer.


Lia tiene dieciocho años y una obsesión por contar las calorías de todo lo que come. Se repite una y otra vez que no puede comer y cuando la obligan a hacerlo, se pasa el día/tarde/noche haciendo ejercicio hasta quemar todas esas calorías de más. Pesa 47 kilos, 45, 43, 40... y su objetivo cambia con cada kilo que pierde: 37 kilos, 33, 27, 20... Cuando tenían doce años, Cassie, su mejor amiga, y ella hicieron un juramento: ser las chicas más delgadas del instituto. Cassie ha perdido la batalla y ahora se le aparece constantemente a Lia, porque quiere llevársela consigo y así no estar sola

Opinión:
 
Te congelas. Cada vez tienes más frío. Te sientes débil. Pero lo sabes. No debes comer. Toda la comida te tienta. Ese olor cada vez es más fuerte. Pero no debes comer.
 
El mundo de Lia es distinto al tuyo, es distinto al mío. Vive congelada, sus pensamientos se congelan cuando quieren calentarse con un trocito de pizza, un poco de pastel... ¡NO! No puedes comer, ¿sabes la de calorías que tiene un simple trocito de chocolate? Lia lo sabe muy bien, lleva las calorías al día, no puede permitirse consumir más de 1000 calorías al día, incluso si puede consumir 800, o mejor aún, 700, sería fantástico.
 
1.2.3.4.5.6.7.8.9.10.11.12.13.14.15.16.17.18.19.20.21.22.23.
 
Una tras otra, una tras otra. Cada llamada de Cassie resuena en su mente de la misma forma que ese grano de azúcar baila por su estómago.
 

24.25.26.27.28.29.30.

 
Llamó. Su amiga Cassie la llamó. Y ella no respondió.
 
31.32.
 
No respondió.
 

33. Y Cassie murió.

 
La noticia de la muerte de Cassie cae como un jarro de agua fría sobre Lia, pero... Cassie ya no era su amiga, ella tenía otras prioridades en la vida. Nada quedaba de esa amistad tan fuerte. Cassie murió. Pero no se alejó de Lia, no la dejará en paz. Y cada noche, cada hora, cada minuto... Cassie aparece frente a ella tan hermosa, tan delgada,tan perfecta.
 

cadáver encontrado en un motel

 
¿Por qué Cassie la llamó? ¿Por qué la llamó 33 veces? ¿Por qué no contestó a sus llamadas?
 
sola...
 
Da igual, Cassie acabará por irse al cielo o a donde quiera que vayan los muertos. Pero por qué dice que no se irá sola, por qué dice que la echa mucho de menos y que pronto volverán a estar juntas. Acaso Cassie está insinuando que Lia pronto...
 
No, Lia está sana. Pronto terminará el instituto y se irá a la universidad, además, ya ha  alcanzado los 40kg, dentro de nada logrará llegar a los 38, y después 35, y puede que 32. ¡Por no hablar de los 28! Qué feliz sería si pesara 28, no se daría asco, todo el mundo la envidiaría más, la adorarían, sería perfecta.
 

Y ganará su apuesta: Será la chica más delgada del instituto.

Y para ser feliz debe deshacerse de todos los males, de todos los malos pensamientos. Por eso los cortes ayudan a eso. Sí, Lia se corta, pero sabe que haciéndolo se sentirá peormejor. Tres cortes. Tres pequeños cortes a cada lado. Sí, con eso bastará. O no. Tiene demasiada grasa. Hoy ha ingerido demasiadas calorías. Un poquito más. No debes comer, Lia. No debes comer.


Cuando todo parecía tranquilo, Lia recibe la llamada de un joven, Elijah. Este chico tiene algo que decirle, algo sobre Cassie, algo muy urgente. ¿Qué querría decirle Cassie? ¿Pedirle perdón igual? ¿Eso bastaría para volver a ser amigas? Seguramente no.




Lia vive con su padre, David, la mujer de éste, Jennifer y su hija Emma. Emma es su hermanastra. La adora. Jamás permitiría que nadie le hiciese daño. Y Jennifer es buena madastra. A veces algo prepotente, pero quizás sea consecuencia de no ser la primera mujer.


Su padre la trata como si estuviese sana. Y es que lo está. La que no parece entenderlo es su madre, la doctora Marrigan. Está empeñada en que debería comer más. ¿Más? ¿Y engordar? ¡Está loca!


Lia está gorda. Está muy gorda. Y por ello, no debe comer. Y Cassie la ayudará a ello. Porque, ¿qué mejor que las amigas para ayudarse?


Escrito en primera persona, una historia que te dejará helad@. Una narración especialmente cuidada, un estilo impecable te meterá de lleno en la mente de Lia, una joven cuya única meta en la vida es lograr ser la joven más delgada del instituto. Porque eso la hará feliz.

Una perfecta información dan lugar a una historia increíblemente elaborada, con una narración muy ágil, muy cercana al lector. Sin lugar a dudas más de un pensamiento de Lia te pondrá los pelos de punta. Porque lo que piensa Lia es real, es muy real. Existe. Y Laurie Halse Anderson te contará su historia con un estilo impresionante, una ambientación impecable.

Da miedo el realismo de la novela. Da miedo saber que eso es muy real. Da miedo pensar que sí existe Lia, quizás no con ese nombre, pero sí con otro. Lia es real. Su historia es real. Tan real, que te morirás de Frío.

No te olvidarás fácilmente de Lia.